Abogamos por la conservación del medio ambiente, la biodiversidad y el mundo rural.
Algunas zonas de la vertiente madrileña de la Sierra de Guadarrama están sufriendo los efectos de la escasez de agua de lluvia. A pesar de las tormentas que se que se produjeron de forma generalizada en las pasadas semanas, algunos enclaves no recibieron lluvias.
La falta de agua desde junio y una primavera poco lluviosa están poniendo en dificultades al arbolado de algunos ecosistemas de dehesa de la zona de Moralzarzal. Fresnos tirando la hoja, robles ya marrones nos dejan un paisaje más propio del otoño. Por no hablar de la orla arbustiva, que también está sufriendo la falta de lluvia como majuelos, boneteros y espinos negros que también están tirando sus hojas. No son capaces de soportar la falta de agua y reducen su evapotranspiración para poder sobrevivir.
Veranos como este ponen en peligro la supervivencia de estos individuos, pero cuando estamos hablando de espinos cervales o manzanos silvestres, esa pérdida sería más importante, pues son especies más escasas y preciadas.
Estos momentos son claves y los riegos de supervivencia pueden ayudar a sobrevivir a estos individuos. Gracias a la colaboración de Paco y Sonia del Club Hípico Sierra Norte, estamos contribuyendo a la supervivencia de especies escasas y valiosas presentes en ecosistemas ganaderos de la Sierra de Guadarrama.
Mientras esperamos las lluvias, seguiremos apoyando con riegos puntuales a estas especies más escasas y confiaremos en la fortaleza del resto de especies presentes, robles, fresnos, espinos, boneteros, rosales y zarzas para que nos acompañen muchos años más, regalando al resto de seres vivos unos frutos que este año serán escasos.